El Escultismo fue pensado para los scouts, es decir, para muchachos/as de 11 ó 12 años hasta un límite entre los 17 ó 18 años. Posteriormente se fueron ampliando hacia arriba y hacia abajo con la creación de los Lobatos y de los Rovers.

Más tarde aparece la cuarta rama, La Esculta, integrada por los chicos/as de último año que pertenecían a la Tropa y que por su diferencia de edad con los pequeños tenían distintas inquietudes que saciar. Con ese objetivo principal es con el que nació esta nueva sección.

La unidad de esculta está formada por niños de los 14 a los 17 años de edad y su lema es «unidad». En esta unidad se potencia el trabajo grupal y es cuando comienzan a proponer ellos mismo las actividades y la forma de hacer las cosas, siempre guiados por los scouters que intentan potenciar la iniciativa y el tirar del carro con los más jóvenes. Sus objetivos más importantes a lo largo del año son integrar a todo el mundo en la unidad y a final de año, a la vez que el campamento de verano, pasar una semana fuera realizando un proyecto elegido por ellos, que se considera el final de esa ronda solar y la manera de culminar el año de buena manera.